Militantes y dirigentes del FdT mantienen la vigilia en apoyo a la Vicepresidenta
Manifestantes y dirigentes de Frente de Todos (FdT) continuaban llegando frente a la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para demostrar su apoyo, entre los que se encontraban el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Así lo confirmó un participante de la vigilia, que lleva más de 24 horas de concentración en las inmediaciones del departamento de Recoleta, luego de que la fiscalía pidiera que la condenen a 12 años y la inhabiliten de por vida para ejercer cargos públicos en la causa denominada Vialidad.
Desde el lunes, grupos de manifestantes permanecían en las inmediaciones del departamento en el que vive la vicepresidenta, en la intersección de Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta, donde inicialmente concurrieron grupos opositores para repudiarla y posteriormente militantes del oficialismo para expresarle apoyo.
Cerca de las 20 del lunes se produjeron choques con la Policía de la Ciudad, cuando integrantes de infantería empujaron con los escudos y lanzaron gas pimienta en la cara de los militantes kirchneristas, y detuvieron al diputado bonaerense Adrián Grana (FdT), de la Corriente Militante Lealtad.
Sin embargo, los militantes afines a la vicepresidenta continuaron llegando durante la noche al barrio de Recoleta para manifestar su solidaridad con Fernández de Kirchner, entre ellos la diputada nacional Paula Penacca, el senador porteño Mariano Recalde y el diputado sanjuanino José Luis Gioja, y permanecieron allí hasta la mañana siguiente.
En las primeras horas de este martes, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se acercó al departamento de Cristina, mientras que un grupo de militantes se dirigió a las puertas del Congreso de la Nación para recibirla y acompañarla en su discurso que comenzó alrededor de las 11, donde la expresidenta ejerció su “derecho a la defensa” en una transmisión de una hora y 40 minutos que realizó por su canal de YouTube desde su despacho en el Senado.
En ese marco, Fernández de Kirchner aseguró que se está enjuiciando “al peronismo y a los gobiernos populares” en el proceso oral de la causa denominada Vialidad, en el que, reafirmó, “nada fue probado” de lo que dijeron los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, a quienes cuestionó por no investigar las comunicaciones telefónicas entre el exsecretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, amigo del expresidente Mauricio Macri.
Al finalizar la transmisión de su defensa, la expresidenta se asomó al balcón de su despacho a saludar a una multitud que se encontraban sobre la Av. Entre Rios agitando banderas y brazos al ritmo de la marcha peronista.
Momentos después, la vicepresidenta Kirchner salió del edifico parlamentario en su auto, saludando a través de la ventana, y volvió a su departamento, donde el cordón de seguridad no logró evitar que estrechara la mano de algunos simpatizantes que aguardaban su regreso.