Aumentos de tarifas y malestar social: para evitar conflictos, el Gobierno mantendrá abierto el registro para recibir subsidios
El Gobierno aceleró la quita de subsidios a la electricidad y al gas, un viejo pedido del FMI. La seguidilla de aumentos que se darán a partir de este mes de mayo hará que las boletas de luz suban hasta 450% respecto del año pasado (3 veces más que la inflación) y las de gas avancen 179%.
Estos incrementos, que son los máximos, deberían ser para los hogares de más altos ingresos. Son los que se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) pero cuyos integrantes en conjunto cobran más de 3,5 canastas básicas (para una familia tipo), hoy en $ 670.000 o los que, pese a tener ingresos por encima de ese valor, no se anotaron porque no quieren darle información al Estado y saben que de todos modos perderán los subsidios. O quienes quieren seguir comprando dólar ahorro.
Pero hay un grupo que tiene ingresos por debajo de $ 670.000 que, por diversos motivos, no se inscribió a pesar de cumplir los requisitos y necesitar la ayuda.
El Gobierno teme que en este grupo siga habiendo mucha gente que no puede pagar los aumentos y que a medida que vaya recibiendo la factura crezca el malestar social, en medio de la tensión que ya genera una inflación mensual estacionada arriba de 7%.
Por eso, junto con la publicación de las nuevas tarifas en el Boletín Oficial estos días, las autoridades salieron a insistir en que seguirá abierta la inscripción para mantener los subsidios para “proteger a la clase media y baja y que puedan acceder a los servicios con tarifas justas y razonables”, indicaron en la Secretaría de Energía.
La inscripción se realiza completando el formulario en el sitio argentina.gob.ar/subsidios o en los stand que puso la Secretaría en diferentes barrios justamente para incentivar a la gente para que se anote.
Según la cartera que dirige Flavia Royón, desde mayo -cuando se terminarán de quitar los subsidios en los altos ingresos- casi 7 de cada 10 argentinos seguirán recibiendo ayuda estatal.
“El 30-33% que no necesita que el gobierno lo subsidie porque sus ingresos les permiten hacer frente a las facturas, pagarán el precio pleno. Son grupos familiares que tienen como piso $670.000 de ingreso. El incremento representa menos del 0,2% de su ingreso”, sostuvieron en Energía.
“Quienes no pueden pagar tienen la oportunidad de hacer una declaración jurada para quedar amparados por el Estado. El único dato que necesitan es el número de trámite del DNI y el número de cliente de los servicios”, agregaron.
Cómo será el aumento de tarifas de luz
Ingresos altos N1: en electricidad, en mayo se quitarán los subsidios y en junio habrá, además, incrementos de las tarifas. Así, una factura promedio de una vivienda perteneciente a este grupo rondará los $ 10.670 en junio, un salto de 446% con respecto a los $ 1.953 que pagaba ese mismo hogar en junio de 2022, según la consultora Economía & Energía, encabezada por Nicolás Arceo.
Ingresos medios (N3): estos hogares tendrán un bloque de 400 kWh subsidiado y, si se pasan, deberán pagar la tarifa plena. Tendrán un aumento interanual de 181%. En 2022, su boleta promedio era de $ 1.953y en junio subirá a $ 5.500.
Ingresos bajos (N2): mantendrán subsidios, pero tendrán suba de tarifas de 114%. En un año, pasarán de abonar $ 1.600 a 3.500.
Ingresos altos N1: la suba de las boletas de gas acumulado desde el invierno pasado es del 179%. En junio de 2022, la factura rondaba los $ 2.446 y en mayo llegará a los $ 6.821. La suba es del 179%.
Ingresos medios (N3): pasarán de una boleta de $ 2.446 en el invierno pasado a una de $ 5.000 en este invierno.
Ingresos bajos (N2): en este caso, las boletas subirán un 47%, al pasar de un promedio de $ 1.691 a $ 2.485.