Eliminar huelgas de estatales, prisión a sindicalistas y arancelar universidades públicas: qué dice el plan de gobierno de José Luis Espert
Con nueve grandes tópicos, el economista y diputado liberal, José Luis Espert presentó su plan de gobierno que incluye “limitar el derecho a huelga”, “tratados de libre comercio con el mundo”, subsidios por desempleo solo por dos años, arancelar las universidades públicas y reducción del subsidio a la niñez, entre otros puntos que prevén polémica, a tono con el estilo del candidato.
El extenso plan de gobierno que publicó el candidato de Avanza Libertad arranca con un capítulo sobre el comercio exterior. “Se pretende eliminar o reducir a un mínimo las discriminaciones sectoriales que suponen los impuestos al comercio exterior”, es la primera propuesta de Espert, que ya se mueve como candidato presidencial en la búsqueda de entrar como la versión liberal de Juntos por el Cambio, mientras no descarta lanzarse por la gobernación bonaerense.
“Deberá ser seguido inmediatamente con la negociación de tratados de libre comercio con las principales áreas comerciales del mundo”, señala Espert en su plataforma. Y agrega: “Se eliminarán los derechos de exportación como instrumento permanente para todos los productos primarios y elaborados”. Además, propone eliminar “inmediata y definitivamente cualquier otro tipo de barreras a la exportación”.
En el segundo capítulo, “Reforma laboral”, están algunos de los puntos más controversiales. “Limitar el derecho de huelga en cualquier actividad, previendo etapas previas de conciliación entre las partes. La ley preverá la inhabilitación y multa para los dirigentes sindicales que violen las instancias legales con huelgas salvajes u otros medios extorsivos”, afirma Espert.
“Limitar a un mínimo excepcional la legalidad de las huelgas generales, que siempre tienen una motivación política. Las condiciones para la legalidad de las huelgas generales serán explicitadas taxativamente y la ley preverá la condena de multa, inhabilitación y prisión para los dirigentes sindicales que convoquen al desacato impulsando movimientos de fuerza fuera de la ley”, destaca Espert.
Y remarca: “Los empleados estatales y de servicios esenciales privatizados, no tendrán derecho a la huelga y la ley preverá la inhabilitación y multa para los dirigentes sindicales estatales que violen las instancias legales con huelgas salvajes”.
A su vez, propone eliminar las indemnizaciones: “Se eliminará el régimen de indemnizaciones sin justa causa y se lo reemplazará por un seguro de desempleo. La automaticidad del seguro de desempleo eliminará el costo de despidos que se hacen imprescindibles en los momentos que enfrentan sus mayores problemas económicos”.
Y dentro de la flexibilización laboral, Espert asegura: “Se flexibilizarán los plazos y modos de contratación; se reconocerá el carácter multifuncional, multiprofesional y polivalente de las tareas; se permitirá una movilidad funcional y de localización”.
En cuánto a las políticas asistenciales, también hay propuestas llamativas: “El objetivo final es terminar con el asistencialismo crónico y volver a reinsertar a las personas al sistema económico. Terminar con su dependencia del Estado, generalmente aprovechada para su manipulación política; incluirlos íntegramente como ciudadanos responsables y autónomos, capaces de aportar a la sociedad y no ser una carga para ella”.
En su plataforma de campaña, Espert habla de “un proceso gradual, pero con un cambio inmediato en los instrumentos para generar los incentivos apropiados para que los beneficiarios colaboren con su reinserción”.